Mi ginecólogo me recomendó no hacer esfuerzos, cargar cosas pesadas, no patinar, ni montar bicicleta y tampoco correr. A parte de alimentarme bien. Me aclaró que en el embarazo siempre existen riesgos de aborto, sobre todo en el primer trimestre.
Yo acabo de pasar el primer trimestre pero no es seguridad de nada. Por ahora siento que las cosas que hago están bien, dado a los resultados de las ecografías. No fumo y no tomo licor, y eso se refleja en la salud de mi bebé.
Una de mis reales angustias es encontrar sangrado, a veces me siento húmeda y corro al baño a limpiarme y verificar qué es lo que me da esa sensación, siempre es el flujo, pero no dejo de preocuparme. Mi amiga Eliana que ya tiene un hermoso bebé me comentó que esas sensaciones son normales, que ella en su embarazo también lo vivió. Ufff!! eso me dio un respiro, pensé que estaba loca y que exageraba, pero veo que a todas o bueno a algunas nos preocupa.
También en mis sueños se reflejan mis anhelos y angustias, tuve dos sueños completamente distintos y uno seguido por otro en dos noches. El primero, estaba sentada y en mis brazos tenía a mi bebé, no podía distinguir el sexo porque aún no sé qué será, pero sabía que era mío porque sentía la conexión. La acción del sueño era amamantarlo, me sentía plena, llena de vida, no lo dejaba de ver y pensar que era parte de mi, que era mío. Fue un sueño corto, pero creo que duró toda la noche.
El segundo sueño, lo tuve la noche posterior. Era totalmente lo contrario, había soñado que aún estaba embarazada y vi a una mujer que también tenía el mismo tiempo mío de gestación, quiso subir a una plataforma alta, pero no pudo y cae de nalgas, inmediatamente sangra. Yo me angustié, y lo peor es que a mi me tocaba el turno de subir en la plataforma y decidí no hacerlo, pero la mujer que estaba sangrando me empujó y también tuve un sangrado, y perdí a mi bebé. Fue algo muy extraño, yo lloré muchísimo, sentía angustia, parecía ánima en pena, nada me consolaba, mi esposo me decía que podíamos tener otro bebé, pero yo quería a ese, a mi bebé que ya no estaba conmigo, tenía un nivel de tristeza que me obligó a pensar en suicidarme y así aliviar mi dolor. Me levanté preocupada, con dolor de cabeza y reprendí el sueño (eso me enseñó mi papá, cada vez que soñara algo malo lo reprendiera en el nombre de Dios).
Pero estoy en la realidad, me encuentro bien y toda la angustia que siento puede que muchas mujeres embarazadas sentirán lo mismo. Todas queremos lo mejor para nuestro bebé.
Mi brujis todas esas preocupaciones que sientes son valederas y logicas, yo las vivi cada dia en mi embarazo. Cada dia debia sentir os movimientos o las patadas de mi bebe y si pasaba cerca de una hora y no lo sentia salia corriendo a estimularlo con un chocolate para que se moviera. Esa angustia la sentiras hasta que nazca tu bebe y lo tengas en brazos y luego ya las preocupaciones seran otras porque ya siendo uno madre cada dia estaras preocupada por tu hijo.
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