martes, 12 de junio de 2012

Mis primeros dos meses, síntomas.

Mi esposo dice que experimenté todos los síntomas e inauguré otros jjajajaja, mi personalidad es extrovertida, me encanta joder y hacer reír, pero ya no era la misma.

Celebrando el cumpleaños de mi esposo
Bailando en mi boda
Paseo en Punta de Tralca - Chile
Antes de saber que estaba embarazada, los primeros síntomas fueron dolor bajo en la espalda, dolor agudo en las caderas que impedía que me acostada de lado,  y el típico dolor en los pechos como cuando llega el periodo, se ponen más pesados y comienzan a crecer paulatinamente. Y cómo olvidar ese ardor constante de la molesta acidez que poco a poco se va evaporizando.

Es normal sentir punzadas en el bajo vientre, yo por lo general todos los días la sentía y trataba de no hacer movimientos bruscos porque llegan a un punto de ser muy molestas. Este dolor se produce porque el bebé está apartando su espacio y al crecer el útero se estiran sus ligamentos y es eso lo que causa el malestar.

Más adelante se presenta la gran tortura de cepillarse los dientes, cada vez que el cepillo profundiza en las muelas se activa inmediatamente el reflejo de regurgitar, es demasiado desagradable porque en varias ocasiones vomitaba.

En las mañanas las nauseas matutinas son insoportables, y como no tienes nada en el estómago para devolver botas babas, y es tanta la fuerza que haces para vomitar que llegan a doler los músculos del abdomen. Terminas agotada, mareada y con dolor de cabeza. Para mi mayor tranquilidad mi ginecólogo me recomendó unas pastillas para evitar las nauseas, al principio no le encontraba efecto, pero luego se vieron los resultados y podía mantener el desayuno, almuerzo y la comida en mi estómago. Con esas pastillas podía evitar una posible deshidratación. Yo tomo una pastilla en la noche porque su efecto es tardío y al día siguiente amanezco mucho mejor.

No hay que olvidar todos los días la tableta del ácido fólico que impide o reduce una posible malformación en el bebé.

El olfato se desarrolla y triplica su capacidad, tenía mejor olfato que mi Canino. Sentía todos los olores habidos y por haber, pero el que menos quería experimentar eran los perfumes creados por mi perro Goku, cada vez que lanzaba una "gokubomba" mis fibras olfatorias eran asesinadas y ni hablar cuando debía sacarlo en sus paseos matutinos, el recoger su creación me daba escalofríos y mi cerebro enviaba el reflejo de devolver el desayuno.

El ir al baño a orinar es infinito, sientes que tu vejiga pasa permanentemente llena y cuando vas con urgencia puede llegar a salir un mini chorrito que te llega a frustrar. Les recomiendo que en la noche traten de tomar el menos líquido posible porque sino la pasarán interrumpiendo su sueño por la constante ida al baño.

Mi horario para dormir se me descontroló, ahora por lo mínimo me dormía como a las 3:00 de la mañana y tengo la fortuna de poder dormir lo que quiero porque por ahora no tengo responsabilidad laboral. Al levantarme mi estado de ánimo era otro, cansada, seguía con sueño y las nauseas evitaban que me saliera debajo de las sábanas.

A veces en las mañanas o en la madrugada me levantaba con alguna extremidad dormida, la pierna, el brazo, la mano o algún dedo, no era frecuente. Busqué por internet y tiene un nombre esa sensación, se llama el síndrome del Tunel Carpiano y en resumen se origina por la retención de líquidos que provoca la compresión de los nervios. A veces para las que mantenemos anillos en los dedos, es molesto y nos toca quitárnoslo porque aprieta y llega a arder. Lo ideal es dormir sin apretar ninguna extremidad (pero aquí entre nos cuando estamos dormidas no nos damos cuenta de cómo lo hacernos). Otra molestia del Tunel es en las manos, a la hora de coger algo con ellas se siente que se acalambran y se pierde la fuerza, es doloroso.
Les comparto un link que informa un poco más sobre éste síndrome y qué deben hacer para aliviar el dolor http://www.babysitio.com/embarazo/complicaciones_manos.php

Las ganas de comer se me incrementó, era como una angustia de que algo me mantuviera llena, debía estar comiendo y si no lo hacía, me desesperaba.
Para controlar mi peso, a parte del correspondiente desayuno, almuerzo y comida, las  frutas eran mis aliadas, hace bien para la digestión y de cierta forma te ayuda a aliviar la sensación. Mi ginecólogo me recomendó subir 800 gramos por mes.

En estos 2 meses podrás ver un poquito de inflamación en el vientre
El pasar agotada todo el tiempo acabó por completo con mi personalidad, mi esposo ya estaba relajado porque no estaba yo para torturarlo, pero le hacía falta.

En estos meses sólo dan ganas de descansar.

Con mi perro Goku que no lo hace mal a la hora de hacer pereza.
  

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